Las ambulancias hicieron desaparecer rápidamente los muertos y heridos que obstruĂan las calles.
DespuĂ©s de varias horas de lucha, en supremo esfuerzo los rusos consiguieron romper la lĂnea de los acorazados japone ses y ganar el Norte entre una lluvia de proyectiles.
ParĂ©cele violento dirigirse al Rey y no lo harĂa sin consultar á sus amigos.